Hoy quiero

Hoy quiero encontrarme mujer
Bebiendo el cáliz de tu pecho desnudo,
Quiero buscarme en tus brazos
Aniquilando al tiempo que imperioso nos llama.

Herido de mundo
Sin voz…
Hoy quiero encontrarme mujer
Y sentir el sentido perdido

Quiero buscarme en tus brazos
Creer en algún Cristo apócrifo enamorado como hombre…
Y ver en tus pupilas el reflejo destino
De mi último respiro en el cáliz de tu pecho desnudo…
Hoy quiero encontrarte mujer.

Único

Un hombre reclamando

Un hombre muriendo

Un hombre al borde del suicidio.

La paradoja inerte del desesperado

Un hombre que ama

Uno que odia

Uno que olvida.

La mentira fría de tu individualidad

Uno con hambre

Uno ebrio

Uno sonriente por la codicia

Solo un ser único

La mentira más grande

Y en el fondo la humanidad reclamando

La humanidad muriendo

La humanidad con hambre, ebria

Plaga codiciosa

Haber creado al hombreEl único error de Dios.

Adolfo Olivera.

recuerdos 2

Recuerdos 2

Ayer te he querido ver como el primer día

ayer he soñado con sentir nuevamente sus olores

he querido sentir lo que tuve

he sabido por una vez que no hay miseria tan grande

ni riqueza tan extrema

he visto que la felicidad estuvo siempre presente

pero que por desgracia es algo que los hombres

no estamos dispuestos a comprender jamás.

A.olivera


Recuerdos 1



Recuerdos 1

El pasado arremete, inescrupuloso

colado en la letra de un disco ya oxidado,

dispuesto a matar o morir;

dispuesto a acabar con tu insulsa conciencia.

Y arrugado, quebrado en mil pedazos

vez los ojos de aquel ignorante escuálido que creía conocer el mundo

el pasado arremete inescrupuloso y te carcome las neuronas

Te recuerda que tu vida finiquita en la otra esquina

que el dolor fue algo que mamaste desde siempre

que estas solo

quebrado

el pasado arremete y te recuerda

las cosas que enterraste,

la gente que dejaste atrás

la gente que te dejo

a los que estuvieron

a los que no estuvieron ni estarán jamás

te recuerda que estas solo.

Y arrugado, quebrado en mil pedazos

te dibuja en el rostro la misma retorcida sonrisa.

vez tus ojos iguales de ignorantes, iguales de estúpidos

curtidos de las tantas veces que te arremetió

que te arremetieron

te recuerda que tu vida finiquita en la otra esquina

y que eso jamás te importo.

A. olivera .