Marginal, según el diccionario, es aquel que está al margen. El término habitualmente es empleado para referirse a quienes se encuentran al margen de la sociedad por factores que van desde lo económico hasta lo más profundo de nuestra propia brutalidad como seres humanos; brutalidad, pues ponemos en ese lugar no a animales ni plantas, ponemos en ese lugar a hombres exactamente iguales a nosotros, hombres que tal vez fueron creados ó tal vez evolucionaron de la misma manera que todos los demás. Víctimas de nuestra propia suerte que poco tiene que ver con la ignorancia de un individuo sino más bien con la ignorancia de toda una especie que hoy se auto aniquila en pos de un sistema económico social que dicta como doctrina la igualdad y libertad de los seres humanos.
Debo aclarar que con lo antes mencionado no planteo que se haga caridad. La caridad si bien muestra un aspecto, quizás el más noble de nuestra naturaleza, lo único que nos ofrece es siempre una solución pasajera y en los últimos tiempos se ha llegado a convertir en una tapa que esconde los verdaderos problemas de fondo. No me voy a detener a hablar sobre esto pues es tema que merece de mayor atención de la que le puedo dar en este escrito, lo que pretendo del mismo es simplemente que seamos capaces de determinar que algo estamos haciendo mal o que lo poco que somos capaces de hacer no es suficiente.